Panamá ocupó la posición 79 de 190 países en el reporte Doing Business 2018, publicado ayer por el Banco Mundial.
En el ranking del año pasado el país ocupó la posición 70, aunque el Banco Mundial señaló que no se deben comparar los resultados con el ejercicio anterior por un cambio en la metodología.
Panamá profundiza la tendencia descendente de los últimos años. En el Doing Business de 2015, el país ocupaba la posición 52 en el ranking global y era la segunda economía con mayor facilidad para hacer negocios en América Latina, solo superada por Chile.
En la clasificación de este año, el país se ubica en la posición 79 global, en la octava de América Latina y en la tercera de Centroamérica, superada por Costa Rica y El Salvador.
El índice analiza la facilidad para hacer negocios tomando en cuenta indicadores como el tiempo que demora la apertura de un negocio, el registro de las propiedades, el pago de impuestos, el comercio transfronterizo, el manejo de los permisos de construcción y la resolución de insolvencias, entre otros. El indicador con peor resultado para Panamá es el pago de impuestos. De las 190 economías que forman parte del reporte, Panamá ocupa la posición 180.
Un empresario local tiene que hacer 52 pagos de impuestos al año, tarea a la que debe destinar 417 horas.
El promedio en los países de América Latina y el Caribe es de 28 pagos al año y 332 horas, mientras que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el número de pagos es de 10.9 y el tiempo destinado al pago de impuestos es de 160.7 horas.
La única reforma que según el Banco Mundial se ha tomado en Panamá para mejorar el clima de negocios es la nueva ley de insolvencia, que crea un procedimiento para la reorganización de empresas con dificultades. No obstante, en este indicador la posición de Panamá también es baja (107).
Los mejores resultados se obtienen en apertura de negocio (39), obtención de crédito (29) y obtención de electricidad (18).