De cada 100 llantas nuevas que se venden en Panamá para autobuses o camiones, solo 12 regresan a una planta para ser reencauchadas. Ese porcentaje es inferior al de otros países de la región, como Costa Rica (60%), Colombia (35%) y Brasil (80%). En Estados Unidos se reencaucha “el 110% de las llantas, o sea se reencauchan más llantas de las que se venden nuevas”, afirma Víctor Cano, jefe de planta de Renfrio.
Los especialistas coinciden en que en Panamá hace falta reforzar la cultura de reencauche entre las empresas y compañías que tienen grandes flotas de camiones o vehículos para el transporte de carga.
“Hay desconocimiento de que una llanta se puede reencauchar para generar más ahorro”, comentó Antonio Arias, gerente de Renfrio. Se ha demostrado que un neumático reencauchado tiene el mismo promedio de vida de uno nuevo, si se mantiene la presión de aire establecida.
El reencauche se usa en las llantas para camiones y buses, porque permite ahorros debido a que su costo es 50% inferior al uso de llantas nuevas. Los neumáticos de autos pequeños muy poco se reencauchan, ya que la diferencia entre el costo de una llanta nueva y una reencauchada es poca.
El reencauche también contribuye a evitar la contaminación ambiental. En Panamá mensualmente se lanzan a Patacón unas dos mil llantas y no existe una planta de reciclaje.
