En el futuro, el ruido de motores de automóviles en las calles de París podría ser apenas un recuerdo. En su iniciativa más reciente para reducir la contaminación del aire, el ayuntamiento de París quiere que los autos a gasolina dejen de circular para 2030.
La alcaldesa Anne Hidalgo ya había anunciado un plan para prohibir la circulación de autos diesel para 2024, cuando la capital francesa será sede de los Juegos Olímpicos.
El vicealcalde a cargo de transportes, Christophe Nadjovski, dijo por la radio France Info que “hemos planeado el fin del uso de vehículos términos, y por lo tanto de energías fósiles, para 2030”.
Muchos parisinos no tienen auto, pero Hidalgo provocó la ira de varios con sus iniciativas para volver París una ciudad más verde y sobre todo con el añadido de sendas para ciclistas que han vuelto el tráfico más lento junto al río Sena.
Sus detractores la acusan de librar una guerra contra los vehículos. Frente a las críticas, el ayuntamiento dijo en un comunicado el jueves que el plazo de 2030 no es en sí una prohibición, sino un objetivo “factible y realista”.
Añadió que las autoridades seguirán discutiendo el asunto con los vecinos de la ciudad y los fabricantes de autos. La contaminación del aire ha aumentado en París en los últimos años, al punto que el ayuntamiento tuvo que prohibir la circulación de la mitad de los autos y decretar la gratuidad del transporte público durante varios días.
