La gatita es una superestrella entre los infantes, adolescentes y hasta de miles de adultos en todo el mundo.
En 2003 se vendieron unos 50 mil productos diferentes con Hello Kitty, lo que representa casi la mitad de la facturación de Sanrio Inc., la compañía japonesa creadora de este y otros famosos personajes.
La imagen de la gatita única se encuentra en teléfonos celulares, accesorios para automóviles, vestimenta, computadoras portátiles y chequeras, prendas íntimas y muchos otros objetos comercializados en 60 países.
En Panamá hay tres tiendas Sanrio que venden y distribuyen los productos originales de Hello Kitty y según su propietaria y gerente, Sarita Hafeitz, en los cinco años de operaciones han recibido a clientes de todas las edades que simplemente están enamorados de estos personajes.
"Somos las únicas tiendas autorizadas en Panamá para vender los productos auténticos de Sanrio y durante este tiempo hemos luchado contra aquellos productos pirateados que por lo general son de mala calidad", comentó la empresaria.
Hello Kitty es el único personaje animado tan popular del mundo que ha sido dibujado sin una boca.
"Su falta de expresión te permite proyectar tus sentimientos a Kitty" dice Yuko Yamaguchi, un diseñador de Hello Kitty con Sanrio. "Quizás Kitty es una fuente de apoyo emocional".
Fenómeno ‘manga’
Kitty no es el único fenómeno japonés que contagia a jóvenes panameños. En el mundo del entretenimiento las mangas japonesas cautivan a grupos de jóvenes que son fanáticos de Dragon Ball y Naruto.
Con una mezcla de acción y desarrollo profundo de personajes, la obsesión por las tiras se ha exportado a otros países.
En las congestionadas calles de Tokio, como el exclusivo distrito de compra de Ginza, hay docenas de tiendas especializadas en la venta de mangas y hasta hiper populares "mangacafés" que alquilan las colecciones por varias horas.
La lectoría no solo es una obsesión de niños o adolescentes, sino también de una generación de ejecutivos japoneses influenciados por sus historietas y personajes: en los metros rumbo al trabajo aprovechan para leer su diario acompañado de una buena historieta de acción y misterio.

