MANAGUA, Nicaragua. (ACAN-EFE). -El gerente de la embotelladora de la Pepsi Cola en Nicaragua, Milton Caldera, anunció ayer, martes, que esa empresa cerrará operaciones en el país si se aprueba una ley que eleva la tasa impositiva a las bebidas gaseosas.
Caldera, en breves declaraciones a la prensa local, dijo ayer que "he sido autorizado por mis jefes a anunciarles que el Gobierno (de Nicaragua) tiene a las órdenes las llaves de la empresa, si mantiene su decisión de imponernos más impuestos".
Explicó que conforme a la Ley del Impuesto Específico de Consumo (IEC), Pepsi Cola le entrega en impuesto al Gobierno "29 centavos por cada córdoba (2 de cada 7 centavos de dólar), por las ventas de los refrescos que producimos".
Caldera propuso al Gobierno de Nicaragua "hacer un cambio, que ellos se hagan cargo de la embotelladora Pepsi Cola.
El Gobierno nicaragüense propuso la semana pasada a los diputados de la Asamblea Nacional la aprobación de la Ley de Ampliación de la Base Tributaria, que reforma las tasas del IEC, el Impuesto General al Valor (IGV, IVA en otros países), y el Impuesto sobre la Renta.
Según el ministro de Hacienda, Eduardo Montealegre, el objetivo de la reforma es reducir el déficit fiscal de 4.417.220.271 córdobas (310.649.629 dólares) que se complementa con una reducción del gasto público de 550 millones de córdobas (38,7 millones de dólares). La iniciativa, en fase de consulta en el Legislativo, fija un IEC del 11.5% para las aguas gaseosas, y entre el 36 y 43% a las cervezas, licores, cigarrillos y aguardientes. Además, la propuesta de ley ordena que el IEC a las aguas gaseosas se impondrá al precio de venta del detallista y les obliga a retener ese tributo, que es distinto por el precio en las tiendas, restaurantes y hoteles. También la iniciativa de ley deja sin efecto la desgravación del IEC previsto a entrar en vigencia en 2003, para respaldar la competitividad de la industria "fiscal".