El Gobierno peruano redujo el martes un subsidio a los precios de los combustibles más usados en el país, una medida que busca sincerar los costos ante la reciente baja de los precios del petróleo.
La nueva banda de precios, publicada en el diario oficial El Peruano, afecta principalmente a las gasolinas de 84 y 90 octanos, las más consumidas por los autos particulares, y al diésel y al petróleo residual, utilizados en el transporte y la industria.
La reducción del subsidio traerá un alza de precios que podría presionar la inflación en el país andino, que en los últimos 12 meses a julio alcanzó un 5.79%, por encima del rango meta del Gobierno de entre un 1% y un 3%.
Los precios del crudo han retrocedido desde el récord de 147.27 dólares el barril alcanzado el 11 de julio, hacia los 113 dólares, presionados por la evidencia de una desaceleración tanto del crecimiento de la demanda como de la economía de países industriales.
“Esto permite reducir el subsidio de 75 millones de soles (unos 25 millones de dólares) semanales que veníamos haciendo a 51 millones de soles, es decir que el Estado sigue aportando al Fondo de Estabilización de Precios”, dijo el ministro de Energía y Minas Juan Valdivia a la radio RPP.
La anterior reducción del subsidio gubernamental a los combustibles se dio en junio y generó un alza de precios de un 4% en promedio, que afectó principalmente a las gasolinas más caras de 95, 97 y 98 octanos. La semana pasada, el presidente peruano Alan García indicó que no era lógico seguir subsidiando el costo del combustible a empresas como las mineras, que perciben “utilidades extraordinarias”, en vez de utilizar estos recursos para apoyar a los sectores pobres.

