El presidente de la empresa brasileña Petrobras en Bolivia, José Fernando de Freitas, afirmó que la petrolera no quiere abandonar el país, pero pidió al Gobierno boliviano reglas "claras y transparentes" para el sector.
En una rueda de prensa, De Freitas remarcó que en este momento "no existen negociaciones claras" sobre las reformas que prevé aplicar el Ejecutivo boliviano y solicitó el establecimiento de un canal para que la empresa pueda plantear sus inquietudes.
El directivo brasileño señaló también que, durante los 10 años que lleva la empresa en el país, Petrobras ha mantenido "relaciones cordiales y transparentes" y ha trabajado por el desarrollo del mercado del gas boliviano en Brasil, con beneficios que han repercutido en Bolivia.
Durante ese tiempo, las inversiones de la empresa en el país han superado los mil 500 millones de dólares, según el ejecutivo.
De Freitas afirmó que Petrobras es la única empresa que no ha amenazado al Gobierno con una demanda de arbitraje.
El directivo asimismo calificó de "normal" la posibilidad de que se inicien conversaciones para modificar el precio del gas natural boliviano que importa Brasil, en las que el gobierno de La Paz pretenderá el alza y Brasilia una rebaja.
Explicó que el contrato firmado por los dos países hace una década establece que las dos partes podrán negociar los precios.
El precio original fijado en el contrato de un dólar por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), ha sido incrementado a 3.4 dólares en frontera, mientras que al mercado brasileño llega a cinco dólares por los costos del transporte.
