El gobierno británico pidió ayer a los conductores que no acaparen gasolina, e insistió que el suministro es adecuado pese a la inminente huelga de una refinería escocesa y los temores de que sea racionado el combustible.
La huelga de 48 horas, que comenzará hoy domingo en la refinería de Grangemouth, en el centro de Escocia, seguramente interrumpirá la distribución del crudo procedente del Mar del Norte.
"Hay suficiente gasolina y diésel en Escocia para satisfacer la demanda esos días", dijo el secretario gubernamental de comercio John Hutton.
"Empero, seguramente la situación se complicará si la gente cambia la forma en que consume combustible".
"Hay razones para creer que saldremos bien parados de este periodo si la gente sigue comprando combustible de forma razonable", indicó Hutton.
