Los pilotos de la aerolínea alemana Lufthansa, afiliados al sindicato Cockpit, mayoritario en la compañía, decidieron ayer por votación llevar a cabo una huelga, que comenzará el próximo 22 de febrero y se prolongará durante cuatro días.
Cockpit informó ayer que el 93% de los pilotos votó a favor de esta acción de protesta, que comienza el próximo lunes después de la medianoche y concluirá el miércoles a las 24:00, hora local.
La huelga de pilotos afecta también a la filial de transporte de mercancías Lufthansa Cargo y a Germanwings. La dirección de Lufthansa calificó la huelga de acción “desmesurada”, dijo que se prepara para afrontar la situación, con el fin de reducir sus efectos en los viajeros y pidió a los pilotos que vuelvan a la mesa de las negociaciones.
Una huelga daña a la compañía, sus clientes y los empleados, señaló la dirección de Lufthansa, que aseguró que además de las reivindicaciones de garantía de empleos, el sindicato de pilotos exige intervenir en la dirección de la aerolínea, “demanda que no se puede aceptar”.
Lufthansa ofrece cambios de reservas de vuelos gratuitos para las personas que ya hubiesen comprado un billete de avión para los días afectados por la huelga.
Cockpit, que interrumpió las negociaciones salariales en diciembre del año pasado, había convocado a votación a unos 4 mil 500 pilotos de Lufthansa y sus filiales.
Para poder llevar a cabo una huelga, era necesaria la aprobación mínima de una mayoría del 70%.
El sindicato pide un aumento salarial del 6.4% durante un año, si bien estaba dispuesto a renunciar a ello en la ronda de negociaciones salariales si Lufthansa garantiza puestos de trabajo.
Lufthansa, junto con sus filiales Swiss International, Austrian Airlines y British Midland, transportó el pasado mes de enero 5.88 millones de personas, lo que supone un 23.6% más que en igual período de 2009.

