El secretario de Estado de Estados Unidos (EU), Michael Pompeo, acusó a China y Rusia de propagar “desorden” en América Latina al financiar proyectos de desarrollo fallidos y apoyar a líderes como el venezolano Nicolás Maduro, a quien el país exige insistentemente abandonar el poder.
Pompeo, en declaraciones formuladas en Chile al inicio de una gira de tres días por Sudamérica, afirmó que Pekín y Moscú alimentan la corrupción y socavan la democracia en toda la región. Entregó como ejemplos el fallido proyecto de una represa en Ecuador, préstamos chinos a los regímenes de Maduro y Chávez en Venezuela, y el apoyo a programas de capacitación policial en Nicaragua.
El secretario agregó que cuando China hace negocios en América Latina, “suele inyectar capital corrosivo en el torrente sanguíneo económico, dando vida a la corrupción y erosionando la buena gobernanza”. Aseguró que el gigante asiático y Rusia intervienen en la región para “propagar desorden”.
El principal diplomático de EU está en Sudamérica para mantener el apoyo a los esfuerzos tendientes a derrocar a Maduro. Se reunió con el presidente chileno, Sebastián Piñera, y viajó a Paraguay, Perú y una ciudad colombiana en la frontera con Venezuela.
En Perú, Pompeo comunicó que convocará a una reunión para centrarse en la necesidad de atención médica de los refugiados venezolanos, que se han establecido en la región debido a que empeoran las condiciones humanitarias en su país de origen, que alberga algunas de las mayores reservas de petróleo.
Según el FMI y el Banco Mundial, la inflación de Venezuela alcanzará este año 10,000.000% y el país sufrirá la pérdida de una cuarta parte de su PIB.

