La ministra de Finanzas de Portugal, María Luis Albuquerque, confirmó que este país rescatará el Banco Espirito Santo (BES), su más grande banco privado cotizado en la bolsa, y le inyectará 5 mil 300 millones de dólares, luego de semanas de inquietantes discusiones entre funcionarios.
La cantidad que el país inyectará al banco es menor a los 6 mil 517 millones de dólares anunciados cuando el plan se dio a conocer el lunes, lo que Albuquerque dijo que fue gracias a las contribuciones del sector financiero.
Se esperaba que la troika de prestamistas internacionales, integrada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, inyectara 5 mil 852 millones de dólares al banco a través del Fondo de Resolución Bancaria de Portugal.
Sin embargo, los bancos acordaron el martes otorgar 844 millones de dólares.
La confirmación de Albuquerque se produce luego de que el Partido Socialista convocó una reunión urgente en el parlamento a inicios de esta semana para exhortarla a aclarar la decisión del préstamo de rescate, en medio de los temores de que los contribuyentes sean quienes tengan que pagar el costo.
La decisión de rescatar al banco en problemas fue anunciada la semana pasada por el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Acosta, luego de que registrara pérdidas netas de 4 mil 761 millones de dólares en medio de acusaciones de fraude y lavado de dinero.
El banco fue dividido en un “banco malo” que contiene los activos tóxicos y responsabilidades y en un “banco bueno” que alberga los activos viables, como las sucursales, los empleados y los grandes deudores. El “banco bueno” se llama ahora Novo Banco (Banco Nuevo).
El gobierno mantiene una postura optimista a pesar de los disturbios y dijo que el préstamo de rescate del BES era la mejor solución en medio de la reacción del Partido Socialista y el Partido Comunista.
