Pronto el mundo podría pagar más que nunca por su alimento más abundante: el arroz.
Una cosecha récord este año en un mercado que anticipa incrementos en los costos de producción hará poco por reducir el encarecimiento de este alimento básico para tres mil millones de personas. Ahora que China, el principal consumidor del mundo, y Vietnam, uno de los mayores exportadores, están labrando menos sus arrozales, el precio del grano se duplicará en dos años a casi 44 dólares por 100 kilos desde 22 dólares en la actualidad, según Stephan Wrobel, máximo responsable de Diapason Commodities Management SA en Suiza.
Mother Earth Investments, un fondo de Liechtenstein cuyas inversiones en arroz aumentaron un punto porcentual a 4% en los últimos 12 meses, subió 23% este año, casi el triple que el índice Goldman Sachs Commodity. "Los campos en China se están convirtiendo en terrenos para construir" departamentos, fábricas y caminos, dijo Roland Jansen, gerente de Mother Earth.
La perspectiva de una menor producción amenaza con desatar la inflación en países importadores de arroz desde Filipinas hasta Nigeria, y en hacer subir los costos de fabricantes como Anheuser-Busch Cos., el mayor comprador estadounidense del grano, y fabricantes de cereales como Kellogg Co. Las existencias mundiales de arroz ya se encuentran cerca de un mínimo de 26 años y caerán todavía más, según el Departamento de Agricultura en Washington. La cantidad de arroz sin vender este año será de alrededor de la mitad del nivel del superávit del 2000.

