La falta de mano de obra calificada es la principal preocupación de las compañías que operan en China y la gran amenaza para la continuidad del boom asiático, en un momento en que el 68% de las empresas prevé aumentar sus plantillas en China en los próximos doce meses.
Según una encuesta difundida ayer por la división de análisis del grupo editorial británico The Economist, Economist Intelligence Unit, la convicción en el crecimiento de China continúa en auge, con un índice de confianza del 62%.
El informe, basado en la encuesta a 400 ejecutivos de firmas que operan en China, recoge cómo las ventas en el mercado interno del país asiático son las que inspiran mayor confianza para el 2007, seguidas de las inversiones y de las exportaciones. Más de tres cuartas partes de los ejecutivos creen que las ventas locales se incrementarán en el próximo año por la apreciación de la moneda china, el yuan.