El presidente de la agencia de calificación de riesgo Moodys, Raymond McDaniel, admitió ayer los fallos de su sistema de análisis, que contribuyeron a la crisis financiera al dar buenas evaluaciones a títulos hipotecarios de mala calidad.
En una comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera de Estados Unidos (EU), creada por el Gobierno y el Congreso, McDaniel confesó que el nivel de precisión de las evaluaciones de la compañía “ha sido profundamente desalentador”.
“Moodys ciertamente no está satisfecho”, afirmó McDaniel en un testimonio por escrito que presentó a la Comisión, la cual realizó su audiencia en Nueva York.
En la audiencia, ex analistas de la compañía dijeron haber sido presionados por la gerencia para mejorar la evaluación de ciertos productos financieros en beneficio de sus emisores, que son los que pagan por los servicios de Moodys.
Moodys, Standard & Poors y Fitch, las principales agencias de calificación de riesgo del mundo, asignaron evaluaciones de alta calidad a títulos inmobiliarios que resultaron contener hipotecas subprime, otorgadas a personas con un mal historial de crédito.
Cuando la burbuja de la construcción reventó en EU, la morosidad se disparó en esos títulos, lo que extendió la crisis al sistema financiero, al causar grandes pérdidas a sus compradores.
Warren Buffett, presidente de Berkshire Hathaway y el mayor accionista de Moodys, dijo en la audiencia que los modelos usados por las agencias de crédito no tenían en cuenta la posibilidad de un hundimiento inmobiliario en todo EU, sino solo en ciertas regiones.
“Deberían haber reconocido que se trataba de una burbuja gigantesca”, dijo Buffett, quien admitió que él mismo no se percató del tamaño del problema antes de que explotara.
“La subida de los precios es un narcótico”, añadió Buffett, que solo compareció ante la Comisión tras recibir una citación judicial.
McDaniel confesó que para Moodys la magnitud de la crisis “ha sido inimaginable”.
En la audiencia, ex empleados de la compañía denunciaron que se amoldó a los intereses de los bancos que emitían los títulos que Moodys evaluaba, en lugar de hacer un análisis independiente.
Eric Kolchinsky, ex director del departamento de derivados, dijo que al contrario que lo ha dicho Moodys, la empresa accedía a retirar a ciertos analistas de un contrato a petición de los bancos.
“Mientras que nunca ha habido una directiva explícita de bajar los estándares de crédito, cada negocio perdido tenía que ser explicado y defendido”, afirmó Kolchinsky en el testimonio que presentó por escrito a la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera de Estados Unidos.
Por su parte, Mark Froeba, antiguo vicepresidente de derivados de Moodys, acusó a los directivos de la compañía de premiar con bonificaciones y ascensos a los analistas que cooperaban con la banca y castigar a los que no.
“Usaron intimidación para crear un grupo de analistas dóciles con miedo a enfadar a los bancos de inversión y listos para cooperar en la mayor medida posible”, dijo Froeba. McDaniel afirmó que la compañía ha investigado esas alegaciones y su conclusión es que “no tienen ninguna base”.
VEA Critican tratado entre Europa y Colombia

