La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), que pertenece al Grupo del Banco Mundial, prestará 30 millones de dólares a una red de cajas de créditos de El Salvador para ampliar los préstamos a micro empresas y familias de bajos ingresos.
El dinero tendrá como garantía el flujo de remesas que salvadoreños en el exterior envían a sus familias, explicó en rueda de prensa el presidente de la Federación de Cajas de Crédito y Bancos de los Trabajadores (Fedecredito) de El Salvador, Armando Rosales.
“Ese flujo de remesas que vienen al país vía Fedecredito y que se distribuyen por nuestras cajas de crédito en todo el país (...) sirven como respaldo para la operación”, expresó Rosales.
Añadió que el dinero será desembolsado de forma paulatina en los próximos tres meses y servirá para aumentar la disponibilidad de fondos para préstamos a microempresarios y familias de bajos recursos que atienden a través de 48 cajas de crédito y siete bancos de los trabajadores.
El otorgamiento del crédito se concretó con un convenio que fue firmado ayer por Rosales y el gerente de mercados financieros para América Latina y el Caribe de IFC, Giri Jadeja.
El representante de IFC indicó que respaldar con las remesas esta financiación es “inédito”, y que esperan a futuro firmar convenios similares con otros países receptores de remesas de la región como Guatemala, Honduras o México.
Afirmó que el sistema financiero salvadoreño está dominado por bancos extranjeros y que los servicios de estos “no llegan a la base de la pirámide”, en referencia a las micro empresas y las personas que tienen ingresos limitados.
Según un comunicado de ambas entidades, “esta es la primera operación financiera en el mundo respaldada por remesas” y también la primera que IFC realiza “con una cooperativa financiera en América Latina”.
