El príncipe Alwaleed bin Talal, el multimillonario saudita que es el mayor inversionista individual de Citigroup Inc., acordó adquirir un superjumbo Airbus SAS A380 por 319 millones de dólares, convirtiéndose en el primer comprador privado del mayor avión del mundo.
La compra fue anunciada ayer por Airbus de Toulouse, Francia, en la muestra aérea de Dubai. Alwaleed, calificado por la revista Forbes como la decimotercera persona más rica del mundo, voló desde Arabia Saudita en su Boeing 747. El acondicionamiento del interior del A380 puede costar "varios cientos de millones", dijo Airbus.
El disparo en los precios del petróleo ha ayudado a la venta de aviones comerciales para uso privado en el Oriente Medio. El A380 de dos pisos, con 525 plazas en una configuración regular para aerolíneas, puede albergar tres dormitorios, salas privadas, baños, oficinas, un baño de vapor y aparatos para ejercicios en un acondicionamiento interior de lujo, según la rama de mantenimiento de Deutsche Lufthansa AG, que puede hacer el trabajo de interiores de la aeronave.
"Esto eleva a un nuevo nivel el consumo conspicuo", dijo Doug McVitie, director gerente de Arran Aerospace, una compañía consultora de Dinan, Francia. "El tope VIP del mercado está creciendo de manera constante y los fabricantes están buscando negocios de manera activa con estos aviones que ahora hacen de escaparates".
Meta de ventas
Airbus, el mayor fabricante mundial de aviones comerciales, espera vender alrededor de 20 versiones VIP del A380, dijo ayer.
La aeronave de Alwaleed será entregada en 2010 y será motorizada por turbinas Rolls-Royce Group Plc Trent 900.
A la vez que el superjumbo tiene un precio de catálogo de 319 millones de dólares, no se reveló el monto que pagará Alwaleed.
La compañía aeronáutica europea comenzó a ofrecer en 1999 una variante ejecutiva de su modelo A319 de 124 plazas y pasillo único.
Desde entonces, las ventas anuales para compradores VIP se han duplicado y la compañía ha agregado modelos mayores, como su A330 y A340, de fuselaje ancho.
