La firma estadounidense de productos de consumo Procter & Gamble Co. (P&G) anunció ayer una reestructuración de sus negocios, que la dividirá en tres unidades globales y partirá a Gillette Co., que adquirió en 2005.
Como parte del cambio, la compañía dijo que promoverá a Susan Arnold a presidenta de unidades globales de negocio y a Robert McDonald a presidente de operaciones.
Ambos ejecutivos estarán ahora al mismo nivel en la corporación que el presidente financiero, Clayton Daley, y un escalón por debajo del presidente del directorio y presidente ejecutivo A.G. Lafley.
Procter & Gamble casi ha duplicado su negocio desde el 2000 a través de la adquisición de los negocios de cuidado del cabello de Clairol y Wella y de Gillette.
Los cambios a la estructura de la compañía están diseñados para hacer frente a las necesidades de un negocio más grande que desarrolla iniciativas con mayor rapidez que en el pasado, dijo en un comunicado de prensa Lafley.
El cambio supondrá que Gillette no sea más una filial de negocios global.
La operación de baterías Duracell pasará a la unidad de cuidado del hogar, mientras que el negocio de afeitadoras dependerá de la rama de cuidados de belleza.
Como parte de la reestructuración varios presidentes de unidades y otros ejecutivos dejarán la compañía, dijo Procter & Gamble.

