Aproximadamente un millón 300 mil quintales de productos agrícolas se importaron en el segundo semestre del año, con lo cual se impuso un récord en la compra de alimentos extranjeros.
En los últimos seis meses se incrementó la compra de cebolla, arroz pilado, lechuga, papa y maíz.
Pero la entrada de alimentos importados, además de ir en detrimento del agricultor local, no representa una disminución en los precios al consumidor.
De julio a noviembre de 2016 ingresaron al país 734 mil 94 quintales de arroz pilado, 248 mil 196 quintales más que la cantidad importada en igual periodo de 2015, según cifras de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa). La compra representa un incremento del 51%.
A los importadores, aun pagando el 90% de arancel, les resulta rentable la compra con la caída del precio del grano en el mercado internacional.
El quintal de arroz pilado se compra en el exterior entre 18 y 25 dólares, según su calidad. Sin embargo, esta disminución no implica una rebaja para el consumidor local, que en los supermercados debe pagar por la libra de arroz especial 60 centésimos o el equivalente a 60 dólares el quintal. La libra de arroz de primera se paga a 40 dólares el quintal o 40 centésimos la libra.
En el país se consumen 422 mil 100 quintales del grano pilado al mes.
En lechuga, se importaron 6 mil 981 quintales de julio a noviembre de 2016. La compra representa un incremento de 55%, en comparación con igual vigencia del año pasado.
En el mercado local se comercializa lechuga importada de Estados Unidos, Colombia, Perú y Costa Rica.
En tierras altas de la provincia de Chiriquí la libra de lechuga se paga al productor a entre 8 centésimos y 20 centésimos, mientras que en los supermecados el precio supera 1.50 dólares la libra.
En cebolla, de julio a noviembre de este año ingresaron al país 197 mil 346 quintales. Si se compara con igual periodo del año pasado, las importaciones del bulbo son superiores en 96 mil 702 quintales, según la Aupsa.
En el país se consumen por mes 45 mil quintales de cebolla. El último trimestre del año la demanda se incrementa a 47 mil quintales por las fiestas.
El quintal de cebolla en campo se vende a 35 dólares o el equivalente a 35 centésimos la libra. El control de precio establece un tope de 80 centésimo por la libra del bulbo y 1.76 dólares por el kilogramo. La cebolla importada proviene de Holanda, Estados Unidos y Perú.
“Los productores exigen al Gobierno que defina políticas claras para el sector. Por un lado lo insta a incrementar las tierras cultivadas, y cuando está lista la cosecha, el mercado está saturado de productos extranjeros importados por los comerciantes y por el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA)”, manifestó Augusto Jiménez, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas.
Solo entre octubre y noviembre de este años entraron al país 273 mil 301 quintales de arroz pilado. De esa cantidad, 203 mil 147 quintales corresponden a las importaciones del IMA. El arroz se trajo de Uruguay, Argentina, Guyana y Brasil.
“Irónicamente, las autoridades agropecuarias panameñas están legislando en contra del sector agropecuario, cuando la tendencia mundial es acatar el llamado de la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en garantizar la soberanía alimentaria frente a los pronósticos de escasez de alimentos”, añadió Jiménez.
Las importaciones del IMA son las más dañinas, porque esta entidad por ser estatal compra los productos, en especial el arroz, sin pagar arancel y le resta mercado al producto local, denunció Jiménez.
Se avecina un 2017 muy difícil para el sector agropecuario, marcado por protestas y reclamos ante la falta de atención del Ejecutivo, comentó Jiménez.
“Cada año se suman más áreas desplazadas. El Ejecutivo no atiende el clamor de declarar inconstitucional la ley que crea la Aupsa, porque se permite que se traigan productos sin el control previo. Todos los países en el mundo tienen el control previo”, dijo.
En las últimas tres administraciones la crisis del sector agropecuario se ha empeorado. “La burla más grande de la administración del presidente Varela es hacer un llamado a los productores a que regresen al campo, cuando no se respetan los canales de comercialización y se aprueban importaciones en época de cosecha nacional”.
Según Jiménez, lo positivo de este año ha sido que el sector está despertando y por primera vez los productores del país se unieron y el pasado lunes 19 marcharon hacia la Presidencia de la República.
“Ante la indiferencia y negativa del presidente Juan Carlos Varela de atendernos, no se descartan nuevas protestas el próximo año”, advirtió el productor de tierras altas chiricanas.
Consultado sobre la inquietud de los productores, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Eduardo Carles, manifestó que el Gobierno mantiene un flujo de compras de $50 millones a la producción nacional y desde hace 24 meses se eliminaron 140 productos de la lista del IMA que gobiernos anteriores compraban en el exterior.
