El controvertido servicio alternativo de taxis Uber sufrió otro revés jurídico en Alemania con una prohibición de alcance nacional, pero ello no le impide mantener sus ambiciones en uno de los mayores mercados de Europa.
Un tribunal regional alemán prohibió a la start up californiana Uber ejercer su actividad en el país al carecer de los permisos legales necesarios, en una decisión tomada el 25 de agosto y publicada ayer.
“Uber va a proseguir su actividad en Alemania”, reaccionó el grupo en un comunicado. El servicio sigue siendo operativo en el país, confirmó Pierre-Dimitri Gore-Coty, director de Europa del Oeste de Uber. Pero la empresa corre el peligro de verse imponer $328 mil 299 de multa por cada infracción constatada, según la sentencia judicial.
Interrogado por el diario FAZ, Uber, que había sido denunciado por una empresa de taxis, señaló que apelaría la decisión del tribunal de Frankfurt (oeste). “Evaluamos la posibilidad de aportar modificaciones al funcionamiento del servicio” matizó, sin embargo, Gore-Coty.
Pero el directivo no parece demasiado inquieto. En Estados Unidos, “hace un año y medio tuvimos que librar las mismas batallas” jurídicas, y ahora el grupo está presente en 100 ciudades norteamericanas. El servicio, procedente de Estados Unidos, que hizo su entrada en el mercado alemán a principios de 2013, ya ha sido prohibido en varias ciudades alemanas, incluida Berlín. Uber está presente en cinco ciudades alemanas, entre ellas la capital y Frankfurt. Hasta ahora las sentencias solo tenían valor local y la stat up suspendió su aplicación al interponer recursos. Pero el tribunal de Frankfurt juzgó que la prohibición debe ser nacional porque se trata de una aplicación de internet a la que se puede acceder desde cualquier sitio.
La federación de taxis BZP se felicitó de la sentencia que “confirma totalmente (su) apreciación jurídica”, es decir, que el transporte de clientes “no puede hacerse sin autorización de los poderes públicos y sin una acreditación de conductores”, según un comunicado.

