El programa de Enfermedad y Maternidad de la Caja de Seguro Social (CSS), que comprende la atención médica y distribución de medicamentos, quedará en el 2006 sin reservas de capital para cubrir un déficit que se registra desde el 2002, según las últimas proyecciones de la institución.
Benigno Amaya, director de finanzas de la CSS, señaló que este programa sería el primero de la seguridad social panameña en colapsar de no hacerse una reforma estructural al sistema. Tras el registro continuo de "pérdidas" por aproximadamente 25 millones de dólares durante tres años consecutivos, la reserva líquida del programa de Enfermedad y Maternidad ha quedado reducida a unos 40 millones de dólares.
A partir del próximo año, podría peligrar el servicio médico de los asegurados, así como la dotación de medicamentos.
En tanto, el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que registra un déficit de 42.2 millones de dólares, se encuentra en un proceso de descapitalización que llegaría a su punto más crítico en el 2012.
Se trata de un problema estructural que requiere cambios profundos que puedan garantizar la sostenibilidad financiera del programa en un periodo largo, según sustentó Amaya. Sin una reforma, en siete años no habría dinero para pagar las pensiones y jubilaciones.
"No solo caería el sistema de seguridad social, sino todo el sistema económico del país", agregó el funcionario.
El programa de Riesgos Profesionales, que atiende los servicios médicos por accidente de trabajo y enfermedades profesionales, así como los gastos por pensiones o incapacidad derivada de esos accidentes, tiene una proyección de vida más largo.
Según los cálculos actuariales y estadísticos, el programa llegaría a su colapso en el año 2016. El año pasado, este programa registró un déficit de 3.2 millones de dólares.

