NUEVA YORK, Estados Unidos (DPA). -Con el cambio de nombre a Time Warner Inc., AOL Time Warner no hace otra cosa que poner un simbólico punto final a la fracasada fusión entre la mayor empresa suministradora de servicios de internet, America Online, y el gigante mediático mundial Time Warner.
En todo caso, esta medida no resuelve los problemas que afronta AOL Time Warner. La empresa tiene una deuda megalítica de 24 mil millones de dólares, que el jefe del consorcio, Dick Parsons, espera reducir a 20 mil millones de dólares mediante nuevas ventas de divisiones.
AOL sufre una fuerte pérdida de clientela en su principal mercado, Estados Unidos, y de una muy débil publicidad online. Las autoridades norteamericanas se encuentran examinando los métodos empleados en sus balances y hay numerosas quejas de los accionistas.
La absorción de Time Warner por AOL en enero de 2001 por 112 mil millones de dólares fue seguida por una dramática caída de la cotización de sus acciones, en un tercio de su valor, a 16.45 dólares. Pero, si se retrocede al anuncio original de la transacción, AOL y Time se cotizaban entonces en 248 mil millones. Hoy, las acciones de AOL-Time Warner tienen un valor conjunto de solo 74 mil millones de dólares.
AOL-Time Warner tuvo el año pasado pérdidas récord de 98 mil 700 millones de dólares tras gigantescas rectificaciones del valor de las acciones de AOL y otros valores, que se hallaban sobrevaloradas en libros.
En la cumbre de la burbuja especulativa en internet, la boda de AOL y Time Warner solo recibía elogios. Las divisiones mediáticas de Time Warner debían aportar valiosos contenidos al servicio online AOL, y la división online, en rápido crecimiento, debía acelerar el moderado crecimiento de las divisiones de revistas, televisión, cine y música de Time Warner.
Entretanto, como ganadores en crecimiento y en beneficios se han revelado divisiones mediáticas tradicionales como los estudios Warner Bros. y New Line Cinema, televisoras como TBS y NN, sistemas de televisión por cable como Time Warner Cable, la editorial de la revista Time y la editorial de música Warner Music Group. No obstante, pese a que AOL se muestra como el eslabón débil de la unión, Parsons no piensa venderla.