El mayor sindicato de trabajadores petroleros de Brasil rechazó una propuesta salarial y de beneficios de Petrobras en sus negociaciones anuales, aumentando el riesgo de una nueva huelga en la compañía controlada por el Estado.
Los líderes del sindicato Federação Única dos Petroleiros (FUP) dijeron que los términos rompían acuerdos alcanzados en noviembre pasado para poner fin a una huelga de 20 días, la más extensa en la compañía en 20 años.
Bajo las leyes laborales de Brasil, los trabajadores tienen el derecho a renegociar su sueldo y beneficios cada año en fechas específicas.
Los empleados frecuentemente intentan convencer a las compañías de subir los salarios a niveles cercanos a la inflación acumulada en los últimos 12 meses, para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
La inflación de Brasil fue de 8.98% en agosto.
Petrobras, que lucha por mantener inversiones mínimas mientras intenta lidiar con la mayor deuda de la industria petrolera, de 125 mil millones de dólares, ofreció un aumento de 4.97% de los salarios, pero dijo que recortaría el pago de sobretiempo y los turnos regulares.
“La propuesta de revisión de contrato que Petrobras presentó al FUP y sus sindicatos es un insulto a los trabajadores”, dijo el coordinador del FUP, José María Rangel, en un comunicado. “Nada va a garantizar nuestras demandas, mantener nuestros salarios, salvo una lucha.
El FUP y sus sindicatos darán una dura respuesta”, agregó.
Deyvid Bacelar, líder del FUP y exrepresentante sindical en el directorio de Petrobras, dijo que la posibilidad de una huelga este año es cada vez mayor.
La propuesta de Petrobras también ofrece a los empleados administrativos bajo contratos flexibles de 40 horas a la semana la opción de trabajar 30 horas a la semana a cambio de una reducción salarial del 25%, dijo Petrobras.

