Los ganaderos de Colón, que perdieron sus animales en diciembre de 2010 por las inundaciones provocadas por el fenómeno atmosférico La Niña, recibieron 154 mil quintales de semillas de pasto mejorado.
Estas semillas le servirán a los ganaderos para cultivar 875 hectáreas aproximadamente de pasto, lo que garantizaría el alimento para las reses en la temporada seca, informaron fuentes oficiales.
En Colón las inundaciones registradas en diciembre pasado provocaron la muerte de 250 reses aproximadamente.
La variedad de pasto más utilizada por los ganaderos es la Brachiaria brizantha marandú. Este pasto se multiplica bien en suelos de mediana a alta fertilidad, con una resistencia media a los suelos mal drenados y en aquellos donde se registran lluvias anuales entre los mil y 4 mil milímetros.