El regulador de competencia de la Unión Europea aprobó ayer la compra de una participación accionaria de la famosa discográfica británica EMI, por parte de un grupo de inversionistas encabezados por Sony.
Sony/ATV, una sociedad conjunta entre Sony Corp. y los herederos de Michael Jackson, ofreció en noviembre 2 mil 200 millones de dólares por el negocio de edición de EMI Music.
En el grupo comprador participan, además, varios fondos de inversión, incluido Mubadala Development Co., con sede en Emiratos Árabes Unidos.
La rama editora de EMI maneja los derechos de canciones de artistas populares como Amy Winehouse, Regina Spektor y Rihanna.
Para obtener la aprobación del acuerdo por parte de la Comisión Europea (CE), los compradores prometieron vender los derechos sobre varios catálogos musicales y sobre los trabajos de 12 artistas, incluidos Ozzy Osbourne, Robbie Williams y Ben Harper.
Durante su revisión del acuerdo, la comisión encontró que sin la venta de esos derechos, Sony/ATV hubiera podido controlar la licencia en internet de éxitos anglo-estadounidenses en Europa.
La venta de los derechos de esas obras garantizarían “a los consumidores la posibilidad de elegir y fomentarían diversidad cultural”, dijo el comisionado de competencia Joaquín Almunia.
Competidores como Warner Music advirtieron que el acuerdo convertiría a Sony y a Universal Music en actores excesivamente dominantes en la industria.