Richard Fuld, el desacreditado presidente ejecutivo de Lehman Brothers, asumió ayer la total responsabilidad de sus actos por la quiebra del banco de inversión, pero dijo que los reguladores estadounidenses conocían exactamente la información sobre su liquidez y sus activos en los meses previos a su colapso.
A pesar de haber aceptado su papel antes de la bancarrota, legisladores de Estados Unidos expresaron indignación por la situación y afirmaron que Fuld, los miembros del directorio, los reguladores y el Congreso eran culpables del derrumbe.
“Quiero ser muy claro. Asumo mi total responsabilidad por las decisiones que tomé y por las acciones que ordené basado en la información que tuvimos en su momento”, dijo Fuld a un panel de legisladores, agregó que se tomaron medidas para reducir el apalancamiento a medida que las condiciones del mercado empeoraban y se pudo disminuir en el balance cerca de 200 mil millones de dólares.

