La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Regulación Federal de Florida enviaron una notificación de Cease and Desist (abstenerse de realizar u omitir ciertas prácticas) al BAC Florida en relación a "prácticas bancarias inseguras o insanas y violaciones de la ley o regulaciones que supuestamente cometió el Banco".
En respuesta a la orden FDIC-04-083b de siete páginas, fechada 6 de abril del 2004, el BAC Florida "no admitió ni negó los supuestos cargos" en su contra, según informaron diversos medios del estado de la Florida.
Ordenes de este tipo, comenta una de las publicaciones, son raras ya que los reguladores estadounidenses prefieren trabajar en forma privada con la institución afectada, optando solo por un pronunciamiento público cuando el problema es severo o se mantiene sin resolver.
Específicamente, la orden hace referencia a siete medidas anti-lavado bajo el Acta de Secreto Bancario de Estados Unidos y normas de "conocer al cliente".
El BAC Florida Bank es una subsidiaria de la red centroamericana de bancos BAC Credomatic Financial Network con sede en Costa Rica. La cadena es parte de un conglomerado poseído por Carlos Pellas, de Nicaragua, que también maneja ocho bancos en Centroamérica, el Caribe y Panamá.
BAC tenía 747 millones de dólares en activos al 31 de marzo de este año, periodo en el que había reportado una ganancia neta de 2.4 millones de dólares.La Prensa intentó obtener la versión de la Superintendencia de Bancos sobre este caso, pero no hubo comentarios.