Los robots han sido calumniados desde hace mucho por robar empleos. Ahora a la lista de quejas relacionadas con la automatización se puede agregar unos salarios deprimentes y la promoción de la desigualdad.
Los robots industriales hicieron mella en el empleo y la remuneración de los trabajadores, según un nuevo análisis de datos locales que abarcan desde 1990 hasta 2007. El cambio tuvo su mayor impacto en la mitad inferior de la distribución de salarios, por lo que probablemente amplió la brecha salarial de Estados Unidos.
La investigación económica actual también examina la infrautilización de recursos en el mercado laboral, los incumplimientos de pago de los préstamos estudiantiles en tiempos de crisis y la dirección que seguirán las tasas en los próximos años. Los robots industriales han tenido un efecto “grande” y negativo sobre el empleo y los salarios en los mercados laborales locales, según una nueva investigación de Daron Acemoglu, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y de Pascual Restrepo, de la Universidad de Boston.
Un robot adicional por cada 1,000 trabajadores reduce la relación empleo-población entre 0.18 puntos porcentuales y 0.34 puntos porcentuales y hace caer los salarios entre 0.25% y 0.5%, según su análisis.
Para poner eso en contexto, en Estados Unidos se produjo un aumento de alrededor de un nuevo robot industrial por cada 1,000 trabajadores entre 1993 y 2007, según el estudio. La tasa de desempleo se ha reducido a menos de la mitad desde su máximo de 2009, pero no tiene en cuenta a algunos trabajadores potenciales.
