FARALLÓN, Coclé - La cadena de hoteles Royal Decameron seguirá apostando por el turismo en Panamá. Por el momento, todos los planes para expandir las operaciones Farallón siguen en pie; en ningún momento se ha pensado suspender la construcción del segundo hotel, subrayó Cristóbal Valencia, gerente del hotel Royal Decameron Farallón.
Alvaro Dueñas, subgerente, indicó que la construcción del segundo hotel, que contará con 240 habitaciones, se encuentra en un 65% de avance. En la primera semana de noviembre se tiene previsto abrir los primeros módulos y el 15 de diciembre, todo el hotel debe estar funcionando, indicó Dueñas.
La empresa ha invertido 18 millones de dólares en los dos hoteles de Farallón, de los cuales 15 fueron en el primero de 360 habitaciones y 3 millones en el segundo de 240 habitaciones.
Esta inversión se da en medio del intento del Municipio de Antón de aumentar en un 400% el cobro de los impuestos de construcción del segundo hotel.
Cuestionado en torno a si estos factores no ahuyentarán a los inversionistas, Valencia respondió negativamente. Lo que estamos tratando de hacer es capitalizar las situaciones positivas que se presenten y minimizar las cosas adversas que lleguen", dijo.
Por el contrario, en la mente y el espíritu de los miembros de la junta directiva, lo que existe es la intención de continuar lo antes posible con la expansión, a través de la construcción de un tercer hotel, salón de convenciones, casino, el campo de golf y las villas turísticas.
Valencia reconoce que hay situaciones adversas, pero, afortunadamente, en el caso del Royal Decameron Farallón, no ha sucedido así. Más bien se ha dado a la inversa, ya que, aunque en un porcentaje pequeño, el hotel ha registrado la llegada de turistas que tenían como destino otros países cercanos al conflicto armado, y quienes han decidido venir a Panamá por encontrar en este país un lugar seguro, explicó.
En torno a las pretensiones del Municipio de Antón de incrementar la tasa de construcción, Valencia comentó que a los factores adversos existentes, no se le debe agregar un elemento negativo como ese.
Si bien Royal Decameron reconoce que tiene que pagar los impuestos de construcción, la preocupación de los inversionistas radica en el hecho de que se le quiere cobrar una tasa mayor que la anterior, a pesar de que la inversión es menor.
Valencia explicó que cuando se construyó el primer hotel con una inversión de 15 millones de dólares, el Municipio les cobró 17 mil balboas de impuestos. Ahora que la inversión es de 3 millones de dólares, se les pretende cobrar 35 mil dólares.
En base a lo que se les cobró la primera vez, ahora debieran pagar unos 6 mil dólares, alega. Sin embargo advirtió que la empresa está anuente a un acuerdo.
Las autoridades de Antón dieron un giro en su posición el pasado miércoles. El alcalde Luis Ríos dijo que el tema de los impuestos ocupará un lugar secundario en las relaciones con la empresa hotelera, que generó más de 300 plazas de trabajo con el primer hotel, y creará 200 más con el segundo.
Hoy viernes se reunirán el alcalde y los representantes de Antón, para fijar el monto del impuesto a cobrarle a Decameron por el segundo hotel, pero es casi seguro que la cifra se ajustará.
La próxima semana, los representantes de Royal Decameron serán convocados para acordar finalmente el monto de los impuestos a pagar, informó Ríos.
