El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, está en Nueva York con una cartera de infraestructura de 14 mil millones de dólares bajo el brazo para intentar atraer inversionistas en tanto Brasil se recupera de su peor recesión.
Entre los proyectos que el gobernador de 64 años anuncia están varias autopistas que podrían requerir hasta mil 600 millones de dólares cada una y las asociaciones público-privadas para construir viviendas de bajos ingresos que también impulsarán el empleo.
El estado de Sao Paulo estudia convertir a la empresa de agua Sabesp en tenencias y crear filiales para tratar con aguas residuales y saneamiento donde los socios privados podrían tener acciones mayoritarias y operar las empresas.
Alckmin, considerado un posible candidato presidencial en las elecciones del próximo año, está interesado en demostrar que puede ganar la confianza de los inversionistas para atraer capital y crear puestos de trabajo antes de que su partido, el PSDB, elija un candidato hacia el final del año.
El gobierno estatal está apuntando a 14 mil 470 millones de dólares en inversiones privadas en concesiones, incluyendo caminos y operaciones del metro en los próximos años.
La administración de Alckmin también modificó los términos de las subastas para intentar hacerlas más atractivas para el capital extranjero, dijo, y está invirtiendo 18 mil millones de reales de sus propias arcas -incluidas las estatales- en el estado este año.
“El reto es el empleo, y la infraestructura es clave”, dijo Alckmin durante una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York. Aunque Brasil todavía tiene 14 millones de desempleados, igual a un récord de 13.7% de tasa de desempleo, el país ha dejado atrás la crisis, agregó.
La recuperación será lenta pero consistente, según Alckmin.
El empuje a las concesiones de la subasta y la inclinación más en el sector privado está en línea con los esfuerzos de la administración del presidente Michel Temer de encoger el tamaño del Estado privatizando ciertos activos y recortando el gasto para encoger el déficit del presupuesto.
El estado estudia alternativas para la captación de capital privado para el saneamiento de la gigante Cia de Saneamento Basico do Estado de Sao Paulo, o Sabesp, como se le conoce.
La empresa puede transferir todas sus acciones a una nueva compañía para aumentar el capital de la empresa y el Estado, dijo Alckmin.
El Estado está trabajando con el IFC del Banco Mundial en los planes. Además, la Companhia Energetica de Sao Paulo, Cesp, será privatizada a finales de año.
