Scania, la filial sueca del grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW), obtuvo en el segundo trimestre del año un beneficio neto inesperado de $325 millones.
El fabricante elevó las ventas de camiones y autobuses durante el período en 75%, hasta las 16 mil 374 unidades. Además, su cartera de pedidos creció 154%, hasta 20 mil 877 encargos.
Scania suprimió la semana productiva de cuatro jornadas laborales, introducida como consecuencia de la crisis, e implantó de nuevo los cinco días. La compañía espera para el segundo semestre del año un nuevo crecimiento de la demanda y tiene pensado elevar notablemente su actual plantilla de 33 mil 500 empleados.
VW mantiene mayoría de voto en el consejo de administración de Scania.
