NUEVA YORK, Estados Unidos (REUTERS). -El panorama financiero de República Dominicana mejoró esta semana cuando el canadiense Scotiabank dijo que comprará algunos de los activos de Banco Intercontinental, donde un fraude sistémico en la última década hizo un hoyo de 2,200 millones de dólares en la economía del país, de 19,000 millones de dólares.
La planeada compra de hasta 35 sucursales bancarias condujo a un alza en los precios de los bonos dominicanos.
Los inversionistas consideraron que la decisión aumenta las posibilidades de que el país caribeño alcance un programa de crédito y supervisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo fin es darle a la nación caribeña una base financiera estable.
Desde que tres importantes ejecutivos del Banco Intercontinental, o Baninter, fueron arrestados en mayo por cargos de fraude, la República Dominicana se ha visto sacudida por el temor de que otros bancos del país también puedan tener problemas.
"Es una parte integral del programa del FMI que la limpieza del sistema financiero siga adelante de manera ordenada.
Esta compra ayuda a ese proceso", dijo Carl Ross, quien encabeza la unidad de investigación soberana de América Latina en Bearn Stearns & Co.
"La venta significa que Scotiabank se siente optimista de que República Dominicana pueda conseguir esto", dijo Ross.
El gobierno dominicano asumió el control de Baninter en abril, antes de pedir ayuda internacional.
