La ley, que fue aprobada por el Parlamento el pasado mes de agosto, habría permitido al Gobierno australiano rellenar las arcas del Estado con aproximadamente 22 mil 750 millones de dólares.
El Gobierno de Camberra ha amenazado con utilizar la ley para disolver el Parlamento y convocar elecciones generales avanzadas, cuando presente la legislación de nuevo ante el Senado dentro de tres meses.
El voto de los cuatro senadores independientes a favor de la ley es crucial para que el Gobierno pueda proceder con la privatización pero todos ellos se unieron a los Laboristas, los Demócratas y los Verdes en la votación de hoy, con 34 votos en contra y 26 a favor de vender Telstra.
La legislación no define la agenda temporal de la privatización, aunque establece una estrategia para llevar a cabo las mejoras exigidas para cubrir las necesidades de la Australia rural en materia de telecomunicaciones.
El Gobierno australiano, se ha visto obligado a introducir las mejoras a instancias de la segunda formación que cuenta con un fuerte apoyo en la Australia rural.
