El gigante petrolero Royal Dutch Shell no paga impuestos sobre gran parte de sus dividendos en Holanda desde hace unos 10 años, de acuerdo con las autoridades, y dobla esos dividendos vía un paraíso fiscal, informó el diario de referencia Trouw.
Desde 2005, Shell pagó a algunos de sus accionistas unos $52 mil 291 millones a través del paraíso fiscal de Jersey, en las islas anglo-normandas, lo que supone una pérdida de ingresos de unos $8 mil 715 millones para el Estado holandés, según estimaciones del Centro de investigación de las empresas multinacionales (Somo), citado por el diario.
Un año antes, en 2004, la empresa petrolera había lanzado su proyecto de fusión entre sus dos ramas, la holandesa Royal Dutch Petroleum, y la británica Shell Transport and Trading.
Y “para evitar que antiguos accionistas británicos pagaran un impuesto holandés sobre los dividendos, Shell emitió dos tipos de acciones: las acciones A sometidas al impuesto holandés y las acciones B, cuyos accionistas reciben el dividendo sin impuesto a través de Jersey”.
Una práctica aprobada por las autoridades fiscales holandesas en 2004, lo que facilitó la fusión del grupo al año siguiente, según el diario.
El gigante petrolero afirmó ayer en la radiotelevisión pública NOS que este mecanismo está totalmente conforme con la legislación fiscal.
En un comunicado colgado en su página web, Marjan van Loon, presidenta y directora de Shell en Holanda, califica de tendenciosa la información del rotativo.
“Estoy asombrada”, dice. “El hecho de que nuestra sede se encuentre en Holanda y dispongamos de dos tipos de acciones, es muy provechoso para el Tesoro”.
