Siemens AG, la mayor empresa de ingeniería de Alemania, acordó pagarle a Benq Corp. de Taiwan 308 millones de dólares para que se haga cargo de su deficitaria filial de telefonía móvil, cuyo valor de mercado cayó a un mínimo de seis años.
Siemens también pagará 61 millones de dólares por nuevas acciones de Benq, el mayor fabricante de teléfonos móviles de Taiwan, con sede en Taipei. El costo de Siemens antes de impuestos para deshacerse de su filial en el trimestre que terminará en septiembre, ascenderá a 431 millones de dólares.
Benq, que fabrica un tercio de la cantidad de teléfonos que Siemens, aumentará a más del doble su ingreso total con la nueva incorporación, y buscará ganarles cuota de mercado a Samsung Electronics Co. y a la líder del sector, Nokia Oyj. Siemens, segundo fabricante mundial de turbinas eléctricas, se quedará con las bombitas de luz Osram como su principal producto de consumo, una vez escindida la telefónica.
"Para muchos de los accionistas de Siemens será algo de alivio", dijo Dominic Grant, analista de Macquarie Securities Ltd. en Taipei. "Los accionistas de Benq tendrán varias preguntas sobre costos y operatividad. Si acceso a Europa es lo que quieren, eso es lo que tendrán".
Siemens, cuya filial de teléfonos móviles emplea más de 6 mil personas y tuvo ventas por 6 mil 160 millones de dólares el año pasado, decidió traspasarle la división a Benq luego de negociar con competidoras como LG Electronics Inc. Benq, que tuvo ventas por 5 mil 200 millones de dólares en el 2004 y también fabrica productos como reproductores musicales MP3 y computadoras portátiles, tendrá derecho a usar la marca Siemens durante cinco años, como parte del acuerdo.
Benq obtendrá acceso a Latinoamérica y Europa al hacerse cargo de fábricas de Siemens en Brasil y Alemania.

