El gremio de los trabajadores marítimos de Petrobras, en paro escalonado desde hace una semana, intensificó ayer martes su protesta dejando otros seis barcos paralizados.
El gremio advirtió que si el 31 de marzo no reciben de Petrobras una aceptación para dialogar, el paro será de toda la flota, compuesta por 48 embarcaciones y dos remolcadores que transportan diariamente en el país principalmente productos como gas.
El paro comenzó el 22 de marzo retrasando los trabajos de carga y descarga en terminales. Dos días después, el gremio comenzó a dejar en puertos aquellas embarcaciones que ya hubieran descargado la totalidad de su carga. El lunes ya eran 24 las embarcaciones detenidas en los puertos y el martes eran 31, dijeron voceros del gremio.
Petrobras declinó formular comentarios sobre la huelga.
"Es un absurdo, no estamos pidiendo aumento de sueldo, solo que nos traten igual que al personal de tierra" de la empresa, dijo en conversación telefónica Severino Almeida, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Marítimos, que encabeza el paro. Almeida dijo que los 3 mil empleados del sector marítimo de Petrobras —como capitanes y maquinistas— son una pequeña porción de la nómina de 35 mil trabajadores de la empresa en todo el país. "Pedimos poco, que no nos den las sobras", aseguró.
Explicó que su principal reclamo es que Petrobras les dé a los trabajadores marítimos el mismo tratamiento que al personal de tierra en temas como la fecha para negociar la contratación colectiva —con lo cual pueden obtener mejores condiciones al negociar en conjunto— el cálculo del pago de horas extras e incluso para la repartición anual de un porcentaje de los lucros de la empresa.

