Los sindicatos franceses celebrarán el próximo martes un día de protesta nacional contra el plan de saneamiento "Power 8", anunciado el miércoles pasado por el constructor aeronáutico europeo Airbus, informó ayer el jefe del sindicato Force Ouvrisre, Jean-Francois Knepper.
Durante mediodía, los trabajadores dejarán de trabajar en todas las fábricas.
El plan de reestructuración del gigante aeronáutico prevé la eliminación de 10 mil empleos a lo largo de cuatro años. En Francia son 4 mil 300 los puestos de trabajo a eliminar, de ellos mil 100 en la central de Airbus en Toulouse.
En esa ciudad y en otros lugares habrá manifestaciones, dijo Knepper. "Entre los empleados, la ira es grande. Todos se han movilizado", aseguró.
En la planta de Méaulte, en el norte de Francia, para la que se buscan "asociaciones industriales", los trabajadores abandonaron ya el miércoles espontáneamente el trabajo. Ayer , la mayoría ha vuelto a trabajar.
Con el plan "Power 8" se prevé reducir costos por valor de 2 mil 100 millones de euros (2 mil 776 millones de dólares) hasta el año 2010.
Frente al descontento de trabajadores y sindicatos, el Gobierno francés expresó ayer su apoyo a la reestructuración de Airbus y anunció la subvención de técnica de material compuesto.
El Estado pondrá a disposición de la empresa 100 millones de euros (unos 132 millones de dólares) para el desarrollo de material compuesto para utilizar en el futuro en el fuselaje de los aviones Airbus, dijo en París el primer ministro, Dominique de Villepin. Además, se impulsará a proveedores medianos con 80 millones de euros (unos 105 millones de dólares).
Villepin calificó la eliminación de 10 mil puestos de trabajo en Airbus en cuatro años como "necesaria para preparar el futuro".
Por otra parte, la oposición francesa instó ayer a Alemania y Francia a que eviten la fuga de puestos de trabajo de Airbus a países con sueldos bajos. "¿Quién paga los daños? Sobre todo Francia", dijo el jefe del Partido Socialista (PS), Francois Holland, a la cadena de noticias LCI.
