Las autoridades de Changsha, ciudad del centro de China en la que supuestamente se construirá el rascacielos más alto del mundo (838 metros de altura), aseguraron a la agencia oficial de noticias Xinhua que el proyecto aún no está aprobado, pese a que el 20 de julio se celebró una ceremonia de inicio de las obras.
El “Sky City”, nombre del futuro rascacielos de 208 pisos, que en teoría será construido en tan solo nueve meses, “aún debe pasar por varios trámites antes de que la construcción comience”, señaló un responsable del departamento de vivienda y desarrollo de la provincia de Hunan, de la que es capital Changsha.
Antes, la prensa había anunciado con grandes titulares el inicio de las obras del edificio, que de poder seguir adelante superaría en 10 metros al que por ahora es el rascacielos de mayor altura del planeta, el Burj Khalifa de Dubai (Emiratos Árabes Unidos).
Los promotores esperan que el Sky City tenga un área de más de un millón de metros cuadrados, que en los pisos bajos se dedicarán a oficinas y en los altos a apartamentos u hoteles.
China posee ya cinco de los 10 edificios más altos del mundo, aunque nunca ha tenido el de más altura del planeta, que antes del Burj Khalifa fue el Taipei 101 de Taiwan, y con anterioridad a este, las Torres Petronas de Kuala Lumpur, la capital de Malasia.

