Así lo aseguró ayer en conferencia de prensa el principal negociador helvético, Luzius Wasescha con motivo de la reanudación en Ginebra de las subvenciones al sector, tendientes a llegar a un acuerdo marco en la Organización Mundial del Comercio (OMC) de aquí al próximo mes de julio.
Los aspectos no comerciales de la agricultura que interesan a Suiza y que este país comparte, por ejemplo, con la Unión Europea son, según explicó: desarrollo rural, bienestar animal, indicaciones geográficas o el llamado eco-etiquetado.
Suiza, recordó Wasescha, es el segundo país en subsidios a la exportación después del bloque de la Unión Europea -aunque su parte es solo un 5% del total global de esas ayudas frente a un 90% de la UE.
Esos subsidios representan un valor de 200 millones de francos (157 millones de dólares) aunque Suiza tiene derecho teóricamente a llegar hasta los mil millones de francos, cuando la situación del mercado lo amerite.
