El primer vuelo de prueba del avión gigante de Airbus, el A380, suscita grandes expectativas, mientras el constructor aeronáutico europeo mantiene en secreto la fecha precisa, aunque es esperado para esta semana.
Hay insistentes rumores de que el vuelo tendría lugar el martes, otros hablan del miércoles como pronto y en función de las condiciones meteorológicas.
El vicepresidente de Airbus, Philippe Delmas, se limitó a decir que el vuelo tendrá lugar "en abril" pero "no sé" qué día será, cuando fue preguntado hace tres días en China, durante la visita del primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, al país asiático.
El culto del secreto sobre el primer despegue del A380 contrasta con la ofensiva mediática del constructor para la presentación con bombo y platillo, el pasado enero, del mayor avión de la aviación civil, de dos pisos y capaz de transportar entre 555 y 800 personas.
El mutismo actual de Airbus ha suscitado todo tipo de rumores -incendio en el aparato, problemas del tren de aterrizaje, etc-, que un portavoz de la empresa desmintió el pasado viernes.
Hace más de dos semanas que el avión ha comenzado la fase de ensayos en tierra en una pista del aeropuerto de Toulouse-Blagnac (suroeste de Francia), donde el fabricante tiene su sede.
Se trata probablemente del vuelo más esperado en Europa desde que el legendario Concorde inauguró su andadura aérea hace 36 años desde la misma pista.
Con el A380, que cuenta con 154 pedidos en firme o planeados por parte de quince clientes, Airbus quiere destronar al B747 del estadounidense Boeing del mercado de los aviones de gran capacidad, en el que reina desde hace varias décadas.
Las autoridades en Toulouse ya han previsto una afluencia récord, de entre 30 mil y 50 mil personas, para presenciar el primer vuelo del A380, con una envergadura de casi 80 metros y 73 metros de largo, un peso máximo al despegue de 560 toneladas y una autonomía de vuelo de 14 mil 800 kilómetros.
El día D, los pilotos Claude Lelaie y Jacques Rosay estarán en los mandos del avión, acompañados por un mecánico e ingenieros de los tres países de Airbus: Alemania, España y Francia.
A la espera de que el A380 emprenda el vuelo en Toulouse-Blagnac, los aficionados a la aeronáutica tuvieron el sábado el privilegio de asistir a su despegue en miniatura en el XXVI Salón de la Maqueta.
Philippe Jamet, apasionado del modelismo, presentó las primeras evoluciones en el aire, en tamaño reducido, del A380: una envergadura de 1.50 metros y un largo de 1.20, pero con las 22 ruedas del original, según informó ayer el Journal du Dimanche.

