WASHINGTON D.C. No está nada claro que el Congreso de Estados Unidos ratifique el tratado de libre comercio (TLC) con Perú antes de que el presidente Alejandro Toledo concluya su mandato el 28 de este mes, cuando entregará su cargo a Alan García.
Toledo estuvo en Washington la semana pasada para hacer cabildeo con los congresistas estadounidenses y dijo luego que luchará "hasta el último segundo" de su presidencia para lograr la ratificación estadounidense.
Del lado estadounidense, sin embargo, no solamente es dudoso que el TLC peruano sea sometido a votación en el Senado y en la Cámara de Representantes antes de fin de mes, sino que también es dudoso que haya votos suficientes para aprobarlo.
"Todos los indicios hacen pensar que el TLC [peruano] no será aprobado antes del 28 de julio, aunque quizá sea aprobado más adelante. Los peruanos están confiados de que se ratificará eventualmente, pero siempre hay un elemento de duda", opinó Michael Shifter, vicepresidente del Diálogo Interamericano, un centro de análisis en Washington, respondiendo a preguntas de este diario.
Igualmente, Eric Farnsworth, del Consejo de las Américas, consideró "altamente improbable" que el TLC peruano sea sometido a votación antes de 2007. El Consejo de las Américas es una agrupación empresarial.
Medios en Washington reportan que hay considerable oposición por parte de los demócratas, sobre todo con respecto a las disposiciones laborales del acuerdo. Además, la marcha del reloj está operando en contra del TLC peruano porque el Congreso entra en receso en agosto y luego encara elecciones legislativas en noviembre.
Por otro lado, la comunidad empresarial estadounidense ha declarado su apoyo entusiasta por el acuerdo. "Este es el mejor acuerdo que hemos negociado en cuanto a acceso a mercados nuevos para los productos granjeros y ganaderos", dijo Everett Eissenstat, de la Oficina Comercial de Estados Unidos (USTR), en una audiencia ante la Cámara de Representantes. En un correo electrónico a La Prensa, Farnsworth aseguró que este es un acuerdo que conviene a ambos países.
Si el Congreso no aprueba el TLC peruano, ello será una prueba más de cómo Estados Unidos castiga a sus amigos en lugar de premiarlos, dijo Toledo al diario Miami Herald.
"Si el acuerdo no es aprobado por el Congreso estadounidense, será un golpe serio a las relaciones entre Estados Unidos y Perú, y debilitará aún más la confianza de la región en Estados Unidos", señaló Shifter a La Prensa.
