MEXICO, (UNIVERSAL). El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, el instrumento concebido para elevar a México a mayores niveles de desarrollo, arroja un balance mixto de acuerdo con politólogos, economistas, líderes empresariales y especialistas en comercio exterior. A 10 años de concluida su negociación, y con ocho años en vigor, el TLC se distingue por sus claroscuros: aunque ha contribuido a "redimensionar" la economía y crear nuevos polos de desarrollo ni todos los sectores ni todas las empresas han obtenido beneficios de él. Clemente Ruiz Durán, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destaca que en 10 años del TLC "hicimos de México un país nuevo a partir de la inversión que se ha generado y que impulsó el desarrollo de clusters y distritos industriales, que son una realidad. Regionalmente, redimensionamos al país". Explica que a finales de los 80, el país estaba muy centrado en tres polos regionales de desarrollo: Jalisco, Nuevo León y Distrito Federal. Pero hoy existe la formación de diversos clusters: el automotor, el electrónico, el de bebidas, de la industria de la madera, entre otros. Carlos Rojas, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), subraya el incremento de la balanza comercial que de menos de 80 mil millones de dólares en 1993 pasó a 300 mil millones en 2001, monto que, augura, se repetirá y hasta podría incrementarse al cierre del presente año.
TLCAN arroja resultados mixtos
10 dic 2002 - 05:00 AM