Ello significa que el 22.67% de los 176 millones de brasileños posee un teléfono móvil, según las cifras del órgano regulador.
De acuerdo con Anatel, el número de teléfonos móviles superó por primera vez al de fijos en Brasil en agosto pasado, cuando las operadoras de celular vendieron 1.2 millones de aparatos.
El número de aparatos fijos, que en agosto llegó a cerca de 39 millones, ha crecido menos que el de móviles desde 1998, cuando el gobierno inició el proceso de apertura del sector de telecomunicaciones.
Tras vender las empresas estatales de telecomunicaciones, que en la época operaban un número muy limitado de celulares, el gobierno brasileño concedió licencias de operación a varias empresas de telefonía móvil y abrió totalmente el mercado.