Un impuesto al juego incluido en un proyecto de reforma fiscal del Gobierno mexicano prevé tasas muy altas y podría golpear el desarrollo de su emergente negocio de apuestas, advirtió ayer el gigante de medios de comunicación Grupo Televisa.
La compañía, la mayor productora de contenidos de medios en español del mundo, reportó el lunes un derrumbe de sus ganancias del segundo trimestre comparado con el mismo lapso de 2006, cuando tuvo ingresos extraordinarios por las elecciones presidenciales de México y el Mundial de Fútbol. Pero la caída fue parcialmente compensada por un excelente desempeño en sus unidades de televisión restringida. Televisa, lanzó a principios del año su unidad de loterías Multijuegos, que junto con su negocio de salones de juego compite con otras loterías estatales y empresas como CIE y la privada Caliente.
La reforma fiscal propuesta por el Gobierno del presidente Felipe Calderón contempla un tributo de 20% sobre las ganancias por juegos de azar. "Creemos que el impuesto es extremadamente alto. Y esta es una industria en desarrollo, si le impones un tributo de esa magnitud, la afectará severamente", dijo el vicepresidente ejecutivo de Televisa, Alfonso de Angoitia. El vocero también comentó que Televisa tiene previsto abrir seis nuevas salas de juego -adicionales a los ocho que ya opera en el país- en los próximos meses.
La reforma fiscal también contempla un tributo del 2% a los depósitos en efectivo, que según Angoitia podría afectar a sus unidades de cable y revistas, fuertes generadoras de efectivo.
El martes, las acciones de Televisa cayeron más de 2% en la apertura.

