Los suscriptores de TV de paga han cancelado el servicio de sus compañías de cable al ritmo más rápido de la historia en los últimos meses, y muchos de ellos no lo hacen para contratarlo con un competidor.
Su deseo de no tener televisión de paga podría ser una señal de que los servicios de TV por internet, como Netflix y Hulu, por fin comienzan a convencer a las personas de que cancelen el servicio por cable, aunque los directivos de las compañías de cable lo atribuyen a la debilidad de la economía y el mercado inmobiliario.
Los resultados del tercer trimestre reportados esta semana por las grandes compañías de TV satelital y por cable muestran grandes pérdidas, pero no resuelven la cuestión de qué las causa.
Si el adiós al cable se debe al video por internet, es algo con implicaciones más profundas.
Los consumidores que usan internet para ver películas y programas de TV no solo hacen a un lado a las compañías de cable, sino también a la cadena que produce el contenido. Ello podría tener el mismo efecto en las industrias del cine.