En los próximos años se dará un apagón de la televisión análoga en Panamá. No se tiene una fecha exacta, pero el Estado toma varias medidas para dar paso únicamente al servicio digital.
Como parte de este proceso, el administrador de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Roberto Meana, anunció ayer que a partir de abril de 2019, solo se comercializarán a nivel nacional televisores que cuenten con el formato DVB-T (digital video broadcasting) recomendado por la comisión técnica, conformada por representantes de la industria televisiva, además de entidades técnicas del Estado.
Una imagen más definida y un sonido nítido son parte de los beneficios que ofrece la señal de televisión abierta digital que ya pueden utilizar los residentes en Panamá, Colón y parte de las provincias centrales.
Esta tecnología fue adoptada por Panamá en 2009, con lo cual se dio el paso para desplazar al sistema análogo que opera desde 1960, cuando llegó la televisión al país.
Desde que Panamá se adhirió a la nueva tecnología, las empresas televisivas han invertido en el cambio de equipo. La televisión digital abierta permite a la teleaudiencia apreciar, de manera gratuita, toda la programación de los canales locales. Esta señal elimina imágenes con sombra o efecto “fantasma”, que proyecta la tradicional análoga.
El estándar europeo, conocido como DVB-T para la televisión digital terrestre fue escogido por una comisión técnica, después de analizar los beneficios de las tecnologías de Estados Unidos y la de Japón.
Los aparatos han ido evolucionando en tamaño, pero muchos son análogos. Aunque siguen funcionando, requieren de una cajilla, que se vende por separado, para decodificar la señal de análoga a digital. Esto será así mientras se renueven con los televisores que ya traen el sintonizador digital.
El cambio a la señal digital también permite a la industria televisiva sacarle mayor provecho al espectro radioeléctrico, porque permite ofrecer más servicios en los mismos espacios de frecuencia.
