La japonesa Toshiba aumentó en más del doble su utilidad operativa trimestral gracias a las pujantes ventas de los chips de memoria flash Nand y a la robusta demanda por paneles de LCD para teléfonos inteligentes y computadores tablet.
Pero el conglomerado redujo su previsión de ventas para el año completo y mantuvo estable su panorama para el año a marzo, aduciendo un yen alto y la incierta demanda por algunos de sus productos, que abarcan desde artículos domésticos hasta productos para plantas nucleares.
Se espera que su rival sudcoreano Samsung Electronics se beneficie este año de la demanda por teléfonos inteligentes y tablet, pero la escisión de la unidad de teléfonos móviles de Toshiba podría haber mejorado sus opciones de mantener vínculos cercanos con Apple. “Considero que aún son capaces de competir en semiconductores, aunque es un mercado muy difícil”, dijo sobre Toshiba el analista Yoshiharu Izumi de JP Morgan.
“Samsung enfrenta el problema de la rivalidad con Apple. Eso es algo que ayudará a los fabricantes japoneses”, añadió.
El presidente ejecutivo de Toshiba, Norio Sasaki, que asumió cerca de 18 meses atrás, ha prometido especializar el enfoque del conglomerado y ha asumido una línea dura en los costos, teniendo firmemente a su rival Samsung en la mira.
Al 31 de diciembre, Toshiba reportó una utilidad de $457 mil 501 millones.
