El gobierno de Donald Trump anunció ayer que pagará miles de millones de dólares a agricultores que se vean afectados por los aranceles que el mismo Trump ha impuesto, en medio de numerosas disputas comerciales con otros países.
El Departamento de Agricultura informó de la asistencia directa y otra ayuda “a corto plazo” a granjeros, justo cuando Trump hablaba en la convención nacional de veteranos de guerras extranjeras en Kansas City, en el centro de las regiones agrarias del país.
El secretario de Agricultura Sonny Perdue declaró que el plan busca compensar por “mercados desestabilizados” a raíz de las represalias aplicadas por los demás países ante los aranceles que Trump ha aplicado a las importaciones.
Fuentes de esa dependencia aseguraron que el plan no requiere de aprobación del Congreso, sino que consistirá en pagos directos a los agricultores, la adquisición de alimentos sobrantes y medidas de promoción para crear nuevos mercados de exportación.
Trump en esos momentos, en la concentración en Kansas City, aseguró que “los agricultores serán los más beneficiados” de sus políticas comerciales.
Pocas horas antes Trump había dicho que “¡Los aranceles son lo mejor!” y amenazó con imponer más penalizaciones a socios comerciales en momentos en que se prepara para negociaciones con funcionarios europeos en la Casa Blanca.
El gobierno de Trump ha impuesto aranceles sobre $34 mil millones en productos chinos en una disputa con Pekín sobre las políticas chinas en alta tecnología. China en respuesta decretó sus propios aranceles sobre productos estadounidenses como soya y carne de cerdo, lo que afecta a granjeros en una región que apoyó a Trump en su campaña presidencial de 2016.

