Cuando Bocas Fruit Company decidió en 2004 cerrar las operaciones del ferrocarril, que por más de 53 años había trasladado las cajas de banano de la empresa desde la provincia de Bocas hacia el Puerto de Almirante, no muchas personas advirtieron el inmenso potencial turístico de los terrenos, las instalaciones y la historia de ese sistema de transporte. Pero los residentes de El Empalme lo captaron de inmediato y se pusieron a trabajar.
La empresa donó a la Asociación Cultural de El Empalme sus antiguas instalaciones, que ocupaban casi 10 mil metros cuadrados, y la comunidad se organizó para desarrollar un centro multicultural y una red de mercadeo turístico para atraer visitantes al lugar.
El proyecto incluye la construcción de un museo bocatoreño y un mercado artesanal étnico, la remodelación del club social de los ferrocarrileros para la apertura de un moderno restaurante y el desarrollo de un sistema de aguas servidas y otro de iluminación.
"El proyecto está valorado en 1.5 millón de dólares y, a través del Programa de Desarrollo Sostenible, ya se logró la aprobación de una partida de 502 mil dólares para la ejecución de algunas obras", informó Luis Carcache, presidente de la asociación.