El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Joaquín Almunia, instó ayer a China a permitir una revaluación de su moneda y a contener su desbordante superávit comercial, durante un discurso pronunciado en la Universidad Qinghua de Beijing.
"En este momento, la expansión económica de China depende demasiado del aumento de la inversión y del crecimiento del superávit comercial", explicó Almunia. Permitir la revaluación de la moneda, agregó el español, ayudaría a equilibrar la balanza comercial y a estimular el consumo interno, que representa menos de un 40% del producto bruto interno. Se trata de una de las tasas más bajas del mundo.
"Una política de cambio más flexible permitiría al banco central aumentar las tasas de interés y contener la inversión. A largo plazo, esto ayudaría a China a depender menos de las exportaciones y más del consumo y la inversión en el mercado interno", sentenció.
El creciente superávit comercial chino, agregó, es "una de las principales fuentes de desequilibrio global". Aunque el comisario reconoció que China ya ha tomado medidas en esa dirección, valoró como "más bien lento" el progreso logrado e instó a enfatizar las reformas para "reducir los riesgos para la economía mundial".

