La Comisión Europea anunció que abrió una “investigación en profundidad” sobre el proyecto de alianza empresarial entre los grupos aeronáuticos brasileño Embraer y estadounidense Boeing.
Esta investigación debe permitir “evaluar el proyecto de creación de dos empresas conjuntas por parte de Boeing y Embraer a la luz de la normativa de la Unión Europea (UE) sobre concentraciones”, precisa en un comunicado la Comisión, que "teme que la operación reduzca la competencia en el mercado de aviones comerciales".
“Queremos asegurarnos de que las concentraciones en el sector de la aviación comercial no reduzcan de forma significativa el ejercicio de una competencia efectiva sobre los precios y el desarrollo de los productos”, declaró la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, citada en la nota.
La operación consiste en crear una empresa conjunta controlada exclusivamente por Boeing, que retomaría las actividades mundiales de Embraer en el ámbito de la aviación comercial (desarrollo de productos, producción, marketing, servicios).
Se crearía además una segunda empresa conjunta controlada por las dos compañías y encargada de la comercialización del avión militar Embraer KC-390.
La Comisión Europea teme que “la operación prevista suprima al tercer competidor mundial, Embraer, en el mercado de la aviación comercial, ya muy concentrado”. “Podría traducirse en una subida de los precios y una reducción de opciones”, añade.
La empresa conjunta de Boeing con Embraer, dada a conocer en julio de 2018, se considera una respuesta a una alianza estratégica sumilar anunciada en octubre de 2017 entre Airbus y la canadiense Bombardier.
La operación fue notificada a la Comisión el 30 de agosto. Tiene de plazo hasta el 20 de febrero para tomar una decisión. Al término de la pesquisa, si persisten las dudas, la Comisión podría pedir una cesión de activos.
En un comunicado, Boeing y Embraer reaccionaron afirmando que el proyecto conjunto “sigue sujeto a la aprobación regulatoria” y que superó la evaluación de las autoridades estadounidenses. Afirman que colaborarán con la UE pero esto les obliga a retrasar sus planes iniciales de terminar la coempresa a finales de 2019. Se demorará hasta “principios de 2020”, apuntan.
